María quería agradecerte la ayuda, que en estos momentos duros me has brindado. Llevamos muchos meses con esta pandemia que nos ha tocado vivir a todos. Yo que he estado en primera línea trabajando ha sido muy duro y doloroso. Y me has ayudado a quitar ese dolor con tu trabajo, con la técnica EMDR. Ojalá no tengamos que pasar otra vez por todo esto pero me he sentido muy orgullosa de haber estado trabajando y ayudando a parar y combatir este virus.
Un abrazo muy fuerte, ¡gracias!.

¡Hola! Estoy agradecida a María Díez por la sesiones que nos dio y los recursos que nos brindó para ponerlos en marcha ante cualquier dificultad que me encuentre en la vida. ¡Bendiciones!

¡Hola!, me llamo Alejandro Pomar y llevo varias semanas trabajando vía Skype con María Díez y quería aportar mi experiencia con ella.
Yo era muy reacio a los psicólogos, pero con ella es totalmente diferente. Me está ayudando muchísimo con mis ataques de ansiedad, que eran continuos, mi preocupación por el virus Covid-19 en cómo está afectando a mi vida y la de mis familiares, el poder llevar bien el aislamiento y no solo eso, sino que además estamos ahondando en mi ser y me está ayudando a reprocesar todas esas emociones que me estaban haciendo muchísimo daño desde hacía mucho tiempo. Gracias a ella y su guía en la técnica EMDR estoy muchísimo mejor. Es una gran profesional y una gran persona, humana, sincera y con un gran conocimiento. Me siento en muy buenas manos y le agradezco toda su dedicación y tiempo a mí y mis problemas. Totalmente recomendable y garantía de éxito.
Muchísimas gracias María por hacer de este mundo un lugar mejor y doy gracias por haberte conocido. ¡Saludos!.

Comencé con María con la técnica EMDR por el estrés que he sufrido en mi trabajo estando en primera línea frente al coronavirus en el Hospital Covid-19 IFEMA. Esta situación me ha ocasionado muchísimo estrés. He sufrido una montaña rusa de emociones, tristeza, miedo, desesperación, etc. He tenido muchas pesadillas, no dormía y un gran cansancio. Desde la primera sesión comencé a notar los beneficios del EMDR, comencé a dormir, dejé de tener pesadillas y comencé a procesar mis emociones y vivencias en esta etapa. El trato, comprensión, respeto y cariño recibido por María ha sido maravilloso. Es una gran profesional. Mil gracias María por ayudarme en esta difícil situación.

Para mí las sesiones fueron un regalo. Eran dosis de energía limpia y pura, muy necesarias tras las semanas de horror que había pasado. Con ellas aprendí a canalizar la energía interior y proyectarla con más fuerza. Me ayudó a sacar lo bueno de lo malo y a sobreponerme sin miedo ni dolor. Aprendí que somos capaces de hacer cosas que ni nosotros mismos sabemos. Sin duda alguna volvería a repetir la experiencia.¡Muchas gracias por tu ayuda!

Gracias María por ayudarme pasar por el peor momento de mi vida, enseñarme con tus técnicas que de cualquier situación podemos salir más fuerte y con más confianza en nosotras. Un abrazo muy fuerte, gracias 😘……”

Conocer a María ha sido para mí un aprendizaje continuo, por un lado me ha enseñado técnicas de ayuda muy importantes para mí, ha supuesto un alivio del dolor y un empuje para seguir adelante apoyándome en lo mejor que hay en mí. Por otro lado, me ha ayudado a ver el lado positivo,ya que ahora valoro los pequeños detalles que son tan grandes. ¡Me he conocido mejor a mí misma!
¡Gracias María por tu ayuda!, que ha sido imprescindible en estos momentos tan difíciles para seguir adelante sintiendo que he crecido como persona. ¡muchos besos!

María Jesús llegó a mi vida en plena pandemia por la Covid 19, en esos momentos me sentía bastante agitada, nerviosa y asustada no ya tanto por el miedo a enfermar, que también, si no más por la expectación de qué sería de mi negocio que vi caer en picado en cuestión de días, me encontraba como aletargada , paralizada, sabía que había cosas que podía hacer, que debía hacer, pero me sentía incapaz, entonces tuve mi primera sesión con Maria Jesús, nunca antes había realizado este tipo de terapias, y la verdad que me sorprendió de una manera que jamás hubiese podido imaginar, tratando mi estado por la situación de la Covid 19 entendí rápidamente que mi problema no era nuevo qué hacía tiempo que existía aunque yo lo ignorarse poniendo mil excusas y pretextos, yo no sabía, no comprendía que me pasaba y porqué no era capaz de reaccionar, con la ayuda de Maria Jesús, logré ver y comprender cuál era el problema, salieron cosas que ni imagine, vivencias que tantos años después me seguian afectando, situaciones que escondes en el cajón del olvido y que nunca se trataron pero que aún así me seguían afectando y mucho! Para mí ha sido una experiencia única, me ha ayudado muchísimo a avanzar, a comprender, me ha mostrado quién soy y de lo que soy capaz, estaba ahí pero yo no lo veía, han pasado cosas increíbles desde que empecé mi terapia con Maria Jesús, gracias de verdad por tu profesionalidad y por poner luz a mis sombras.
Eternamente agradecida

Soy una chica de 26 años que durante el confinamiento tuve que volver a mi pueblo en el que crecí. Allí durante 11 años sufrí bullying escolar. Ello ocasionó que a partir de los 18 me alejara del pueblo y de donde pudieran estar todas las personas con las que tenía traumas cada vez que lo recordaba.

El regreso al lugar del origen de todos mis traumas me ha ocasionado muchos problemas a diario por recordar vivencias. Las únicas cosas que normalmente me consolaban, era el imaginar salir de aquí o volver a dormirme por la noche para que acabara ese día tan horrible, y así día tras día.

Con la terapia que ofrece María, estoy aprendiendo que esos recuerdos que tanto me hacen daño en mi día a día puedo dejarlos a un lado, después de verlos con la visión más madura y actual de mí misma, y poder digerir mejor el rencor que les guardo.

La estoy eternamente agradecida por guiarme en este proceso y poder contar con ella en estos momentos.

María es una mujer muy agradable y con una capacidad de comprensión muy grande.

Gracias por ayudarme en este confinamiento, gracias por hacer una labor tan importante para las personas cuando más lo necesitan.

Cuando fui consciente de lo que iba a suponer el confinamiento para mí, el mundo se me cayó encima. Lo primero que una piensa es en cómo huir de esa situación y al no encontrar solución, me sentí desolada, confusa, muy enfadada, rabiosa, angustiada y con un nivel de ansiedad altísimo.
En esas estaba, cuando empecé la terapia de EMDR con María. Cuando empiezas una terapia, tienes siempre muchas dudas y aunque tienes esperanza de mejorar no sabía hasta que punto ella me iba a poder a ayudar. En ese momento, casi estaba convencida que nada de lo que pudiese hacer, me aliviaría todo ese dolor.

Pero lógicamente, en esos momentos, no tienes la capacidad de pensar de una manera racional. Y desde la primera sesión ví la mejoría en mi. A la tercera, fui capaz de reconducir mi camino personal y profesional. Mucho más ligera de equipaje, porque sentía que había dejado una mochila muy grande detrás.

Todo lo que nos pasa, pasa por alguna razón. El confinamiento me sirvió para reflexionar, meditar, encauzar mi vida y conocer una técnica aparentemente sencilla, pero muy muy efectiva.
Estas sesiones, me han servido no solo para bajar ese nivel de ansiedad, sino para saber muchas cosas de mi que desconocía y del porqué reaccionaba de cierta manera ante ciertas situaciones.

No hay palabras para dar las gracias lo suficiente a María. Gracias, Gracias, Gracias